LOS REYES DEL FALSETE: LA DICHA EN MOVIMIENTO

Los Reyes del Falsete aterrizaron en Rosario para presentar “Lo que nos junta” en el marco del ciclo Noche Umbral junto a Muñecas Rusas y Los cuentos de la Buena Pipa.

La idea de hacer prensa un domingo lluvioso y algo fresco puede, a priori, parece algo denso, cargoso, sin embargo Los Falsetes, Nica, Juanchy y Tifa están bien predispuestos; amistosos y relajados, largan una ocurrencia atrás de otra. Pablo Barros, cuarto miembro, productor y arma secreta del grupo, parece ser el más silencioso de los cuatro, ríe tranquilo y con sus pocas palabras contrasta con sus compañeros. Hay una complicidad total en los cuatro músicos, una hermandad humorística que parece estimularlos siempre hacia un lugar mejor. Nica conversa sobre la curiosidad estimulante de Litto Nebbia, detallando la cantidad de información que comparten cada vez que se juntan. “La otra vez me dio como diez discos para que escuche”, cuenta sobre el nativo gato salvaje. El guitarrista también menciona  lo maravillados que quedaron con Los Cuentos de la Buena Pipa “cómo tocan, re suenan”. Segundos después toma un vaso de gaseosa y reflexiona satisfecho, “la sprite es reparadora un domingo”. Acto seguido se dispara una charla generalizada sobre las bondades de la 7Up, la recomendación de todo médico ante cualquier circunstancia bajonera. Tifa explica el porqué de la siempre recetada gaseosa con una altura digna de un confiable doctor televisivo o de alguien respondiendo a una consulta en Yahoo Respuestas. Tifa usa lentes bien grandes, sin dudas es alguien confiable. Juanchy, bajista, cantante, multiinstrumentista cuando se necesita, viste una remera de Road to Ruin de Ramones que probablemente luce tan gastada por la propia electricidad de quien la habita. Parece imposible que pueda quedarse quieto, da vueltas, busca un vaso, se sienta para la nota, se pone de pie y se va a otra parte de la sala. Se ubica frente al piano del hostel y toca una pieza muy delicada que abandona por unos segundos cuando llegan varias pizza desde la cocina. Se clava una porción y vuelve al piano para retomar las teclas. “La muzza inspiradora” remata Nica frente al plato. 

Anoche, tras el recital, hubo fiesta en el club de indie local y los adroguenses estuvieron allí para jugar al metegol en plena madrugada. La del sábado fue una fecha de mucha música compartiendo escenario con las propuestas locales, presentando su nuevo disco y otros -reclamados- temas del repertorio falsete. LA GIRA QUE NOS JUNTA 2016 arrancó el viernes en el club Belle Epoque de La Docta, ayer tuvo su parada rosarina en la Asociación Japonesa, se viene La Plata, Junín, Pergamino, Capital Federal y Bahía Blanca. Un cierre de año agitado para la banda bonaerense que estuvo alejada de los recitales debido a la internación furiosa en el estudio . Según Tifa,estuvimos muy metido en lo nuevo. En el último año tocamos bastante poco en vivo, tocábamos y nos volvíamos a guardar. A nosotros un nuevo disco nos implica irnos un poco de los escenarios porque se nos van los días ensayando y preferimos meternos a grabar, mezclar y eso que nos demanda mucho tiempo. Somos obsesivos con eso”. “Creo que rindió frutos, estamos super felices con el disco, era lo que estábamos buscando. Valió la pena guardarse tanto tiempo” concluye conforme.

“No respiración, no vida” aconsejaba el Señor Miyagi a Daniel San y Lo que nos Junta demuestra lo bien aprendida que tienen la lección estos karatekas de la espontaneidad que son los (no tan) pibes de Adrogué. El cuarteto inhala experiencias aprendidas e inquietudes actuales: un consciente deseo de llevar el sonido un paso más allá; la fortaleza de rescatar criaturas guardadas bajo la almohada o en la memoria de la PC; curiosidad por vibras electrónicas mediante una aproximación digna de la cultura arcade; bailar para transpirar, reír como refugio, agitar para hermanar, crudeza para sentir. Trece canciones que exhalan cuarenta y siete minutos de expansión sónica husmeando por territorios todavía vírgenes para el cuarteto. “Van andando” sirve como señalización directa y clara del camino: Van andando y ven que lo mismo no les da igual/Si están buscando/Buscan siempre algo distinto en el mismo lugar”. Transitar nuevos caminos con la experiencia ganada en la última década resulta en una contundencia visceral emparejada con atmósferas fornidas en elementos que se multiplican y se guían por instinto, ese viejo cómplice de Los Falsetes. El baterista, cantante, tecladista y más, apunta que “este disco lo tomamos un poquito más en serio, nos dieron ganas de que sonara bien, nos agarró otra inquietud, pero eso no descarta que seguramente el disco que viene sea todo casero. Hay mucha gente que nos dijo que pusimos la vara muy alta para el próximo disco”. El colorido que siempre caracterizó al grupo sigue presente pero el LP muestra un eclecticismo encausado, hay una búsqueda de la homogeneidad que no deja de lado la espontaneidad. Nos propusimos de antemano hacer un disco más homogéneo pero no nos salió y ahí nos dimos cuenta que es imposible, nuestra naturaleza está en cambiar todo el tiempo y que es peligroso ponerse muy estricto con uno mismo. Fue muy divertido hacer el disco, que te sorprendan los temas durante la grabación, surgen cosas que no están planeadas y están buenísimas” explica el hombre del doctorado en limonadas gaseosas.

– ¿Tienen una batalla contra su propia heterogeneidad?

Tifa: Con este trabajo buscamos ser más homogéneos por una vez en la vida pero no sé si nos salió como queríamos. Sí hay algo que une a todas las canciones, un mismo teclado, un mismo sonido, usamos mucho el melotrón, esas cosas engloban y hace que haya una sonoridad. Siempre la idea es cambiar. Quedamos re contentos con el resultado a pesar de que en el proceso nos sorprendieron un montón de cosas nuevas que surgieron.

Nica: Nosotros también nos estamos dando cuenta que hacer un disco, termina siendo más una búsqueda que bajar una idea que uno tenía previamente. En el camino vas encontrando un montón de cosas. En este disco nos pasó muchísimo, tal vez, ya más conscientemente que en otros, esa cosa de decir el mapa es este, acá el norte, después vas viendo paisajes que te gustan en el camino, capaz que te quedás tres días en algún lado, no pasó mucho eso.

Juanchy: Ese contraste se notó mucho. Antes de arrancar a grabarlo teníamos una maqueta de cómo iba a ser este disco y en el camino nos encontramos cosas inesperados que nos cambiaron.

Nica: Lo que pasó también fue pudimos controlar un poco más el caos que surge cuando nos encontramos con esas cosas. Había temas, por ejemplo, en que teníamos partes y las grabamos con click (metrónomo), y nos dijimos “después vemos cómo son las vueltas, cuántas veces son la intro”, hasta ese punto no teníamos idea, sabíamos que eran las partes A, B y C, eso está bueno, en algunas temas queríamos tener la libertad de decir “vayamos viendo”. La canción “Lo que nos separa” fue algo que surgió así, sabíamos que teníamos un parte y en el final queríamos que se deformara en otra cosa, no teníamos ni idea de cómo íbamos a hacer, se fue haciendo en el momento. En ese sentido el disco es como una búsqueda de uno mismo, como una sesión de terapia si se quiere.

– ¿Es posible dejar de ser permeable durante el proceso de grabación? ¿Pueden decir “OK, ya tenemos todos estos elementos, cortemos acá”?

Juanchy: Somos muy malos en eso.

Tifa: Siempre decimos “seamos más minimalistas” y después terminamos grabando quince líneas de voces, catorce programaciones.

Juanchy: Una melodía escondidita ahí atrás

Nica: También creo que nuestro placer está en eso, nos gusta grabar, buscar una melodía, grabar un tecladito. La verdad que en ese sentido es una cuestión masturbatoria.

Tifa: Lo más divertido de todo en una banda es grabar discos. Lo hacemos con Pablito que es uno más de la banda entonces es mucho más divertido todavía; él logra que esa idea loca llegue a algún lado, nosotros no tenemos idea de cómo hacerla pero él saber cómo llevarla a cabo.

Juanchy: Pablito es un integrante re importante a la hora de grabación. Nos controla dentro de nuestra locura, puede bajarla hacia algo real. Pablo es el guía para las ideas que no sabemos concretar (se pone de pie y le sopla un beso a Barros, que se relaja al fondo de la sala)

Nica: También hay algo importante que lo estuvimos charlando justo en estos días; yo hace poco volví a escuchar música clásica y es bastante increíble ver lo que hace un autor de música clásica, su obra es escribir las instrucciones para hacer una canción que luego será interpretada por alguien. Nuestra obra es un track, la grabación de un tema, no las instrucciones para hacer un tema. Entonces, el sonido cuando tu obra es la grabación de un tema, es parte esencial no algo accesorio, no es la canción y después vemos cómo la grabamos, la canción y cómo la grabamos es la obra. Eso pasa desde que la música se puede grabar.

– Pablo ofició otra vez de productor ¿Les parece que tener tanta confianza con él es la clave para dejarse ir en el estudio?

Tifa: Eso es fundamental. Lo conocimos hacía el final del primer disco y ya para el segundo decidimos que lo teníamos que hacer con él. Ahora ya lo consideramos uno más de la banda, todas las decisiones la toman con él. Está buenísimo así, te relajás un montón teniendo alguien así en la banda. Nosotros que somos de acaparar todo y no dejarle nada a nadie de alguna sentirlo a él como parte de la banda es ideal porque le estamos dejando algo a alguien externo pero que es parte de la banda, es la sociedad perfecta.

_mg_6885

– Muchas bandas cambiantes en su sonido, como son ustedes, toman la instancia de estudio como algo disfrutable pero que inmediatamente dejan atrás porque ya están interesadas en otra cosa, entonces viven la grabación como una experiencia media encapsulante.

Nica: Ya estamos pensando a grabar en enero o febrero.

Juanchy: Son dos facetas que disfrutamos mucho, ver qué vamos a hacer en vivo, cómo vamos a llevar el disco al vivo, mantener la frescura de improvisar. Asimismo nos encanta estar sentados, craneando en el estudio, sin siquiera pensar cómo vamos a hacer en los recis.

Tifa: Son dos placeres muy diferentes. El placer de la grabación es algo milimétrico, tipo “quiero que haga un fade desde acá y hasta el segundo cien”. En vivo es “quiero darle con todo, quiero gritar” es algo más cárnico. Una cosa es gritar como un enfermo y la otra es ciento por ciento conceptual y matemática.

– Los escucho y me resulta obvia la razón por la cual Litto Nebbia pegó tan buena onda con ustedes: hay un mismo espíritu, son bien culo inquieto a pesar de ciertas diferencias estéticas en sus modus operandi.

Nica: Litto graba todo el tiempo. El año pasado junto a él hicimos seis discos y en ese mismo tiempo nosotros hicimos uno. Lo que nos une a él es la pasión por tocar, la diversión que da. Es un chabón que agarra se cuelga la guitarra y se pone a tocar.

Juanchy: Y también nos une darle rosca a la música, no importa lo que salga. La melodía que salga, el estilo, no importa, a darle rosca.

Nica: Litto tiene esa filosofía que ayuda mucho de decir “Yo no soy quien para juzgar lo que hago, eso lo decidirán los demás”. Eso está bueno porque uno hace, hace y hace y después se verá. Lo libera a uno, sobre todo porque uno es bastante más cruel consigo mismo que con los demás y a veces uno deja ciertas cosas de lado. Nos ha pasado eso con muchas canciones, por ejemplo, “Contale al mundo” viene de mucho tiempo antes que Días nuestros, es mucho más vieja. O en este disco “Pasó en tu casa” que tiene diez años, viene desde la época del primer disco y siempre dijimos “es una mierda” Pasa que luego viene alguien y te dice “che está bueno”.

Juanchy: “Los niños” (incluida en Días nuestros) es el tema más viejo que tenemos, no sé si éramos mayores de edad cuando lo compusimos, y ese tema eventualmente lo grabamos con  Litto.

Nica: Uno no es muy bueno analizando lo que hace. Entonces nada de lo que digamos en esta entrevista va tener sentido (risas).

Tifa: Ningún valor (risas).

_mg_6889

– Debe haber sido interesante de presenciar ese choque de formas dentro del estudio: Litto con sus hábitos de grabar primeras tomas o grabar todo en vivo y ustedes que se toman el tiempo para sumar siempre algo más. De repente tenés que ponerte a tono muy rápido.

Tifa: Seguro, fue re así. Litto nos daba total libertad pero nos exigía que metieramos primeras tomas que es la forma con la que él suele grabar. Estuvimos metidos en el estudio juntos y aprendimos un montón de él y con él. Él viene de una época en que se grababa en cinta y no se podía hacer dos tomas de algo porque implicaba mucha guita y le quedó esa costumbre que está buenísima. Salen cosas re frescas. Nosotros, debo admitir, que cuando grabamos somos hacer de quince tomas buscando la perfección, ya casi cuando no tiene sentido seguir grabando. Está bueno meterse en ese mundo y grabarlo a su manera es hermoso. Verlo a Litto en el estudio es una de las cosas más lindas que hay en el mundo.  Invitarlo al disco fue como invitar a parte de nuestro presente, pasado y futuro, tenía que estar y fue hermoso.

– Cuando aparecieron algunas primeras notas los tildaron de Lo-Fi y con la llegada en 2009 de La fiesta de la Forma en las reseñas y entrevistas definitivamente los metieron en una bolsa de baja fidelidad cuando no creo que haya sido lo que ustedes buscaban. ¿Les costó salir salir de ese rótulo?

Juanchy: Es que de por sí, todas las etiquetas son incómodas, ninguna nos queda cómoda del todo. Ahora con Lo que nos junta y ya desde Días nuestros (2012), justamente somos más High Definition (risas) pero tampoco buscamos que nos tilden de tipos de la alta definición ni de nada.

Tifa: En el primer disco no fue pensando ese Lo-Fi, fue simplemente pensado como un disco donde sonara todo junto, grabamos todo junto, no le metimos sobre grabaciones y eso dio como resultado lo que todos rotularon como Lo-Fi. Más que nada fue una búsqueda que fuera como un ensayo gigantesco. Hay gente que piensa que ese fue el  único disco bueno que hicimos y que todo lo que vino después fue una mierda (risas), pero bueno, ese disco ya está hecho y nosotros seguimos haciendo siempre cosas nuevas. Creemos que algo que ya hicimos, ya está, ya fue, no tenemos razones para seguir por ese camino.

Nica: Lo-Fi tiene que ver con una manera de grabar la música y termina siendo una parte muy chiquitita. Que lo rotulen así no habla de la música, de su estilo, no describe lo que generamos.

Juanchy: De alguna manera es como decir Indie. El indie como movida independiente es una cosa, como género musical no sé qué es.

_mg_6892

– Desde el principio Los Falsetes se caracterizaron por un sentido del humor muy particular así como también una fuerte espontaneidad que le presta algo único a cada reci. ¿Les parece que tanta deformidad en su humor y esa espontaneidad les restó al momento de crecer en público? A veces hay mucha pose en la movida y mucha gente no sabe cómo reaccionar hasta que la onda esté explicada o media digerida.

Nica: Por eso nosotros estamos bien seguros, somos conscientes de cuál es nuestro lugar en ese sentido que es re chiquito pero nos conforma saber de que siempre vamos a ser una banda que lleva poca gente pero capaz que tenemos una búsqueda de querer romper algunos esquemas.

Tifa: Es algo que se viene dando antes de la banda. Ya desde el colegio nos tildaban de drogadictos y gays y eso nos resultó siempre positivo, si todos esos chabones nos odian, algo bien estamos haciendo. Eso mismo pasa con la banda. La mayoría de las cosas que retuiteamos son las bardeadas que nos tiran y esta buenisimo, son cosas muy muy lindas (risas). En los comentarios de los videos YouTube vas a encontrar cosas hermosas (risas).

Nica: Está claro que  lo nuestro siempre va a ser un lugar chiquito.

Juanchy: El tema es que a nosotros nos da repulsión tener que basarnos en lo masivo. Primero que no es algo que nos salga y tampoco es algo que intentemos.

Nica: El otro día miraba en Spotify lo que eran las cincuenta canciones más escuchadas en Argentina. No las conocía, a ese punto llego yo. Y cuando las escuché me resultaron horribles por eso también pienso, no creo que jamás seamos una de esas canciones. Nosotros somos muy fanáticos de Cha Cha Cha y cuando terminó Alfredo Casero dijo que lo bueno fue que entre tanta chatura era fácil hacer algo que destaque de alguna manera y era entendible que eso no tuviera un lugar, era obvio que iba a terminar el programa, era un programa muy raro, por eso yo soy fanatico de eso y no de Tinelli. Siempre estás buscando ese lugarcito de alguien que hace las cosas como uno. Eso le da un valor que está re bueno. Hay veces que también yo siento eso, cuando de hecho venimos acá y hay gente que tiene la mejor, nosotros le debemos un montón a alguien que te legitima de alguna manera. Ese chabón…

Juanchy: … te está reafirmando en el camino.

Nica: Sí, uno siente que si no fuera por él, que fue el único que te vino a ver, nada existiría. Entonces ahí se genera esa relación con el público que es muy importante. Cuantos menos sean más importante es cada uno de ellos, porque tiene algo de lo que decías vos, hay bancarse ir a ver una banda que no le gusta a nadie, en el sentido de todos tus amigos te van a decir que sos un boludo, no vas a poder ir con una chica, un montón de cosas. Hay gente que se la re banca y dice “esta banda me re gusta y voy a ir a verla igual” eso es valioso. A veces uno siente que ya hay cierta onda en ir a ver una banda y eso te da algo, como pertenecer tiene sus privilegios y pertenecer a Los Falsetes no tiene ningún privilegio.

TXT – Lucas Canalda
PH – Renzo Leonard

comentarios