El ciclo audiovisual producido por Nymbus, Fango y Mariscal Media comienza una nueva temporada con una sesión de Bifes con Ensalada y la backing band de la casa.
El estreno llega este domingo a las 22hs por YouTube.
Luego de cerrar el 2021 con el Festival BRODA en el Anfiteatro Municipal, una experiencia colectiva consagratoria que confirmó al ciclo audiovisual como el satélite amplificador de las nuevas generaciones musicales rosarinas, las luces del estudio vuelven a encenderse con la llegada de la quinta temporada.
La creación de las productoras Nymbus, Fango y Mariscal Media arranca una serie de siete sesiones que se grabaron en el último trimestre, siendo inmunes a los episodios policiales que sufrió parte de la producción algunas semanas atrás.
La temporada que se estrena este domingo a las 21 en YouTube cuenta con Xiervo Rojo, Aka Candela, Midu, Jimmy Club, Lalalas, Dani Pérez y Bifes con Ensalada. Las emisiones que están por llegar marcan un nuevo capítulo en la heterogeneidad sonora del ciclo, que parece elevar la apuesta, dejando saber que si el periodo 2020-21 fue picante, lo que está llegando tendrá un level asegurado entre sorpresas y despliegue audiovisual. Entiéndase como más música, más extras, más sorpresas, más data.
En 2022 BRODA procura una curaduría de propuestas musicales con identidad y presencia en una escena firme a pesar de los coletazos pandémicos que llegaron en 2020. Cada capítulo valoriza una corriente diferente, dejando en claro que si bien los tiempos fueron difíciles hubo una resistencia que se plantó desde la creatividad. No es casualidad que las siete propuestas que llegan a partir del domingo estén revelando material nuevo y fresco, con la idea de encarar la segunda parte del año con novedades considerables.
De nuevo BRODA hace gala de sus virtudes y captura expresiones fundamentales de la región. Lo hace como lo hizo siempre: con curiosidad, con una delicadeza estética diferente y un deseo genuino por compartir las nuevas frecuencias.
Tras la experiencia del anfiteatro, que acercó al equipo y lxs artistas cara a cara con el público, la familia BRODA está lista. Con las energías recargadas y una data fresca lista para circular por la inmensidad de la red, se viene otra temporada de grandes sensaciones. El arranque llega con Bifes con Ensalada y una backing banda integrada por Juli Micheletti en teclado, Yulo en guitarra, Leandro Casas en batería y Lucas Ciliberti en bajo.
Bienvenidxs a la quinta temporada de BRODA.
Agustín Reyna, conocido como Bifes con Ensalada, es un cantautor de la ciudad de Rosario que indaga en distintos géneros como el soul, el jazz, el rock y el pop, buscando amalgamarlos de manera ingeniosa. Amante de las melodías, su búsqueda denota un esfuerzo por los arreglos. Por otro lado, Bifes con Ensalada puede ser uno de las propuestas musicales más meticulosas de la ciudad. Más adelante habrá detalles puntuales sobre eso.
De cara al estreno, Reyna tiene un ánimo especial. Llega una BRODA premiere que cuenta como una bomba: se trata de tres canciones que son una presentación y una ventana al futuro. El momento exacto en que se revela el famoso se vienen cositas.
“Son de las últimas canciones que compuse”, explica a RAPTO acerca de la grabación de su sesión. “Increíble. Super disfruté compartir con la banda. Trabajar con todo el equipo es un sueño, te hace sentir cómodo”.
Sin spoilear demasiado, comparte que “prioricé mostrar el formato full band de las canciones. Me gusta transmitir el poder de la banda, cada persona suma algo diferente, quiero que eso se note”.
Finalmente, afirma que “laburar con BRODA es involucrarte con gente que está super leveleada. Es una experiencia hermosa”.
Bifes con Ensalada se reveló como una de los secretos mejor guardados del último tiempo. Lo interesante del proyecto es que, si bien mantiene un fuerte enraizamiento en el R&B y el neosoul, tiene una musicalidad que les permite transversalidad. Eso se traduce como un bonus en un circuito local joven cada vez más interesado en salir al encuentro del público, dejando de lado los guetos.
En su producción Reyna muestra sus vetas desde géneros como el rock y el folk, preparando el escenario para un lucimiento completo de quienes lo acompañan. Desde bien temprano en su vida convive con una heterogeneidad estética de la que saca partido, principalmente desde aprendizajes técnicos y lenguajes poperos. Todo parece sumarse para la idea precisa de un show integral.
La diversidad de influencias que llegan a Agustín profundiza más allá de discos, bandas o géneros, le interesa encontrarse con detalles técnicos y lenguajes diferentes que puedan aportar una apertura. En esa búsqueda, siempre anda con el oído atento a las oportunidades que aparezcan: “generalmente cuando un proyecto me llama la atención es porque me acerca algo fresco en cuanto a técnicas de grabación, la utilización de sonidos, eso me otorga nuevas herramientas compositivas a mí. Me interesa escuchar nueva información de esa forma. Creo que ahora me interesa indagar en algún lugar popero espacial con ciertos tintes de rock. Soy muy fanático de la estructura que incluye un solo en algún momento”.
Encasillarse no le interesa, prefiere compartir la vibra que lo estimula actualmente, sabiendo que mañana puede estar husmeando en algo bastante diferente. A sus 24 años siente una curiosidad que lo lleva a empaparse en diferentes lenguajes. Aprende y aplica, probando sin miedo al error.
“Ahora estoy en clave más jazzera y soulera”, comparte. “Ando muy metido con artistas como Moses Sumney o St. Vincent, quien tiene una manera de tocar la viola muy particular, al igual que los arreglos de voces y guitarra en general. Bjork también me re va”.
Refiriéndose a las influencias vernáculas, la paleta generacional es extensa: “Spinetta me gusta mucho. Siempre se nota eso, me lo comentan. Charly y Fito también son artistas que me gustan. Fito es muy buen compositor. Hoy me cabe Conociendo Rusia, Marilina Bertoldi, 1915, Eruca Sativa, Usted Señalemelo y más”.
Agustín disfruta del oficio musical desde su más tierna edad. En 2022 tiene planeado algunos movimientos que, fiel a su pasión por los detalles, se toma con calma. Prefiere hacer las cosas de manera certera. Tiempo al tiempo. Se necesita paciencia para crecer. Más importante, necesita tiempo para estar conforme con su alto nivel de exigencia.
Parece imposible separar a Agustín de la música. En ese sentido es sencillo afirmar que la música es su vida: “mi viejo es músico y desde siempre hubo variedad de discos sonando en mi casa. Siempre se escuchaba mucha música, por suerte. Desde chico canto porque tengo una fascinación temprana por lo que es el acto de cantar. De hecho, le pedía a mi vieja que me escuche cantar. Quería cantar todo el tiempo. Arranqué a los 7 y empecé a estudiar formalmente a los 15, cuando entré en la Escuela Provincial de Música. En paralelo cursaba en la UNR”.
Escuchar Bifes con ensalada en algún concierto da la pauta que tanto Reyna como el resto de la banda, manejan muchos elementos que van aportando de acuerdo a necesidad o capricho. Manejan información y saben qué hacer con ella. Prefieren construir desde la sutileza, aprendiendo siempre como alumnos discretos. “Principalmente escucho mucha música”, señala Reyna. Sin perder tiempo, detalla: “desde death metal hasta salsa, pasando por jazz, country, pop, folk y podría seguir. Por supuesto que hay cosas que se notan más. En los últimos años escuché mucho soul, jazz, pop y R&B. Fundamentalmente me gusta mucho el rock. Arranqué ahí, bien rockero rolinga: me encanta”.
A contramano de un rasgo característico de su generación, la prolificidad digital, Reyna sabe tomarse su tiempo para producir. Desde hace algunos meses que en las plataformas está girando «Mitad», un primer sencillo tan pegadizo como estilizado.
Sin apuro alguno, elige aprender en cada paso, volcando esas lecciones en un trabajo de precisión. Se trata de un perfil obsesivo que comparte su producción una vez que la revisó una y otra vez. Reyna, entre risas, acepta esa descripción. “Soy ariano. Soy muy perfeccionista por eso hay una sola canción editada”, cuenta, divertido. “Tengo muchas más canciones grabadas que no salieron. Mi plan es sacar el EP este año. Soy demasiado quisquilloso con este laburo. Le estoy poniendo todo a este proyecto. Largar una canción es muy difícil para mi. Por eso se han retrasado, también. Entiendo que es como exponerse, intento que el material siempre vaya progresando”.
“En general no me gusta tener el tiempo limitado para trabajar. Me pongo desafíos para trabajar canciones, cosa de estar activo y estar siempre aprendiendo. No importa si termina saliendo la canción, la meta es siempre aprender”.
«Mitad» se presenta como una sucesión de arreglos, donde la voz es protagonista, liderando una progresión de matices sutiles. En el sencillo se destaca un Reyna entregándose al falsete, dejando en claro que, entre tantas herramientas disponibles, su voz es la más preciada. En ese sentido, no quedan dudas del trabajo fino que Agustín hace a partir de su voz. Compone todo con la voz. Lo que llega, se suma siempre pensando en función de la voz.
El falsetto, también conocido como falsete o voz de cabeza, es una técnica en la que se utilizan de manera especial las cuerdas vocales aparte de una forma de emisión vocal en voces tanto masculinas como femeninas, usando la vibración de una parte de los pliegues vocales. La técnica se utiliza para alcanzar notas más allá del registro normal. La principal característica del falsete es el notable cambio de color y timbre de la voz al efectuarse, en comparación de la voz natural del ejecutante. Acerca del dominio de esa técnica, Agustín observa que “mi voz de cabeza la vengo laburando hace un montón. Todavía la estoy estudiando”. Asimismo, afirma que “entiendo que uno pasa toda la vida aprendiendo a manejar su voz, nunca se termina esa formación”.
“Desde muy pendejo sigo proyectos donde les vocalistas utilizan su voz de cabeza. Disfruto la posibilidad de juego y la sonoridad que tiene. Generalmente hay cierto prejuicio masculino al usar la voz de cabeza, siento que hay como un miedo. A mi me encanta jugar con eso, probar, experimentar posibilidades. Te puedo decir varios cantantes que me estimularon a usar mi voz de cabeza: Jeff Buckley, Thom Yorke, Prince y Matt Bellamy de Muse”.
Algunas horas antes del estreno de su sesión BRODA. Agustín se entusiasma. Se trata de una energía que rebasa lo personal. Entiende que forma parte de una generación que está multiplicando posibilidades. A su alrededor, con sus compañerxs de banda, amigxs músicxs, gente del mundo audiovisual como BRODA, encuentra talento que lo hace confiar en lo que está por venir. Hay algo generacional, lo sabe. “Tenemos algo para decir. Eso se nota. Vamos tomando los lugares”, apunta. “Cada vez hay más artistas atreviéndose a mostrar lo suyo. Nos estamos haciendo escuchar”, concluye.
Por Lucas Canalda & Ph Ferarte
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