Fuego Amigo Discos cumplió 10 años de actividad. Trabajando desde Buenos Aires y estableciendo fuertes vínculos por todo el país, el sello se convirtió en referente del trabajo independiente mientras forjaba un catálogo magnético.
A continuación una entrevista sin cassette a propósito de la década transitada en el siempre impredecible terreno musical argentino.
En este atípico contexto pandémico que atraviesa 2020, el sello independiente Fuego Amigo Discos cumplió diez años de actividad. Transitar –y sobrevivir- una década de aprendizajes, superaciones y logros en el siempre impredecible terreno de la música argentina es algo para destacar y, sin dudas, repasar haciendo foco en los matices positivos y negativos.
Trabajando desde Buenos Aires y confiando en la autogestión, el grupo supo tender vínculos con artistas y sellos de toda la geografía argentina para publicar discos y generar acciones conjuntas.
Los trabajos que fueron poblando el catálogo de Fuego Amigo están plenos de diversidad estética, geográfica y generacional. Mientras que es común resaltar títulos como La nostalgia soundsystem de Mi Amigo Invencible o Natsuki de Guazuncho, se hace menester destacar Drama de El Estrellero, Deja un rato piola de Cristóbal Briceño (coeditado junto a Polvo Bureau), Diccionario básico ilustrado de El Príncipe Idiota, Melancolía Club de Ex Dealear y Tiempo y Canción de Luciana Tagliapietram, entre otros. La lista podría seguir por largo rato al repasar las producciones de artistas como Tobogán Andaluz, La gran pérdida de energía, Bosques, Temporada de tormentas, Regy y Pyramides. No es name dropping, es un recorrido fugaz por buena parte del soundtrack de nuestras vidas.
La Venganza de Cheetara – Festival del Fuego en Rosario 2017 (José Díaz Ph)
Extraña sensación la de celebrar una década de vida en un contexto como el que estamos viviendo. Sin embargo, en medio de una cuarentena y fases que van y vienen, el cumpleaños llegó con un regalo en forma de canciones: el Mixtape #12 reúne las más recientes novedades de Minicomponente, Almanaques, Entidad Animada, Luis Baumann, Licántropo, José Unidos, Verde y los Caballos a Marte, Palusunsystem, Funes El Memorioso, Inés Púrpura, Las Carreteras, Los Negros, Escuadrón Plush Combativo, Pablo Reche, Bosques, y Amensur. El compilado está disponible en Bandcamp donde también puede descargarse en los más formatos de más alta calidad.
Como un puente que une sello-artistas-público a la distancia, el Mixtape #12 fue bienvenido por la comunidad en medio de tanta incertidumbre y disfrute indoors. Las canciones, entrañables y cálidas, se sienten coherentes con el camino recorrido.
El festejo por una década de vida no se limita a una fecha puntual. Ya habrá un momento para generar encuentros y volver a vibrar en vivo con recitales. Por ahora la atención de Fuego Amigo está puesta en presentar artistas nuevos, lanzar novedades y seguir construyendo. En otras palabras: celebrar, resistir, sembrar y apostar siempre al tiempo que está por venir.
Desde Rosario a Buenos Aires, en diferentes fases, pero bajo el mismo parate de la actividad musical en vivo, las preguntas se concentran en un repaso de la década transcurrida y las actividades previstas y descartadas en un año atípico que nadie supo prever.
“Ojalá pronto los vayamos a visitar”, comenta Mariano De Los Ríos desde Buenos Aires, sabiendo que Rosario es una ciudad con la que supieron estrechar fuertes vínculos en la década transcurrida. Además de la hermandad con Polvo Bureau desarrollada en fechas, coediciones y festivales a través de los años, en 2020 Fuego Amigo tenía planes trazados junto a Remedio Caseros Discos. Planes que, por supuesto, fueron puestos en pausa. Sin fechas estipuladas para el regreso de la música en vivo, todo lo planeado quedó en una nebulosa que nadie sabe cuándo podrá ser retomada.
En la actualidad, Fuego Amigo Discos (o FAD) se compone de Fernando Graneros, Santiago Gayuli, José Diaz, Fernando Graneros y el ya mencionado Mariano. Es Graneros quien conversa –a la distancia- con RAPTO.
La primera pregunta se dirige al principio de toda esta aventura que hoy se conoce como Fuego Amigo Discos, sello referente de la autogestión, responsables de conciertos de amplio rango, festivales y encuentros especiales como el Cassete Store Day en Buenos Aires.
¿Cuáles fueron las razones por las que fundaron el sello? ¿Las ideas éticas y estéticas cómo fueron evolucionando?
“La intención fundacional del sello fue apostar a lo colectivo a nivel de trabajo, personal y artístico”, escribe Graneros a la distancia. “El principio en sí, no tiene mucha explicación más que la idea de una comunión de individualidades: del amigo que grababa simples en su estudio-hogar, a él o la artista que componía canciones a distancia, sea folk, rock, electrónica, desde Lima, La Plata o Buenos Aires; o la amiga que diseñaba la web o la que sacaba fotos, o el amigo que nos conseguía sitio para las primeras fechas. Nada fue muy distinto a la historia de cualquier otra netlabel modelo 2010, salvo por esa apuesta a lo comunitario y a promover distintos sonidos, libremente, otras voces que pudieran sonar como una sola voz desde Fuego Amigo”.
Graneros recuerda que “comenzamos a hacer un ética si se quiere, cuando sumamos frecuencia de lanzamientos, cuando empezamos a publicar físicamente y a producir más fechas con constancia. Con la entrada de Mariano y a medida que se fue armando un grupo estable de trabajo, fuimos buscando un rumbo musical conscientes de que el rumbo de un sello independiente se encaminaba también en sus alianzas, en una propuesta estética que sea reflejo de algo personal, en una propuesta artística que trascendiera la pose y la música del momento”.
En ese sentido observa que la ética del sello lo atraviesa todo: desde la elección del lugar donde se produce una fecha, quién fabrica los cassettes del sello o cómo se organiza una gira.
“En el comienzo apostamos sobre una sustancia muy mínima porque el sello no era un plan a futuro o largo plazo, se fue haciendo acción sobre acción, por la confianza de los artistas, pero fundamentalmente por la insistencia de quienes nos pusimos detrás del mostrador de Fuego Amigo. Si no hubiéramos trasmitido y dado clara muestra de una intención ética o estética personal en el sello, no hubiéramos durado ni diez días”.
– En una década de trabajo constante, ¿cuáles fueron los principales aprendizajes cuando miran hacia atrás?
Graneros: Aprendimos un oficio hermoso, sus distintas facetas, sus vueltas, sus subidas, cambios, bajadas, obstáculos, logros, méritos y descréditos… aprendimos a aceptar la realidad de un sello independiente en Argentina y aprendimos que “combatirla” con la honestidad del que se permite elegir con qué armas salir a pelear. Y elegimos no traicionarnos y así no traicionar a nadie, a pesar de algunas malas experiencias. El balance es tremendamente positivo, elegimos y seguimos eligiendo confiar en nuestro criterio, en el riesgo, en nuestra sensibilidad, en la empatía, sobre todo. Aprendimos en quién confiar, en quién no; aprendimos como darlo todo, aprendimos a recorrer el camino, pero también recorrer el costado del camino. Esperamos seguir aprendiendo.
Bigott – 2018
Fuego Amigo Discos conoció de cerca los cambios por los que atravesó nuestro país en los últimos lustros. Por unos cuantos años hubo un crecimiento sostenido del circuito independiente con un fortalecimiento de varias ciudades como Rosario, Bariloche, Mendoza y Córdoba, posibilitando así una estimulante posibilidad de una construcción federal. Sin embargo, con el arribo del neoliberalismo, todo culminó de forma abrupta, con las luces apagándose y los circuitos construidos derrumbándose entre devaluación, desempleo y tarifazos. Así, en los últimos años lo estructural ganó el terreno perdido, devolviendo al mainstream las bandas impulsadas por productoras o compañías grandes.
“En mi experiencia, el circuito federal de música independiente hace diez años, hace cinco y ahora inclusive se sostiene fundamentalmente en el esfuerzo, las ideas y el ímpetu de la acción independientes (de artistas, medios, sellos, productores, centros culturales), sea colectiva o individual”, comparte Graneros.
“En lo que nos tocó vivir como sello, noté que el Estado, las instituciones culturales públicas o privadas, sus políticas y planes en general (y salvo contadas excepciones en el país) no han sabido adaptar y aplicar políticas que apunten a sostener escenas y trayectorias antes que propiciar individualismos, lobby, fomentos-salvavidas para las circunstancias, o la cultura del eventismo y la masividad”, señala. “En nuestro caso, por ejemplo, todo éste estado de situación nunca fue obstáculo para que encontráramos otrxs artistas y sellos amigxs y aliadxs; y por ejemplo impulsar alianzas para las dos ediciones del Festival de Sellos Independientes (2015 y 2019) con participantes de todo el país, u organizar giras, o coediciones, shows en Buenos Aires o en otras provincias”.
“El macrismo nos replegó en todo sentido, erosionando lo colectivo especialmente y lo personal a nivel de expectativas, consumos, deseos, ganas e impulsos. Ese deterioro generalizado, aisló y resignó por distintos motivos esa ambición colectiva que tanto bien le había hecho a la tarea de la cultura independiente y federal. Hoy, una nueva escena independiente y federal depende de reagruparnos, de la coordinación y el mutualismo que accionen sellos, artistas, medios independientes, productores y salas”, considera.
Mi Nave + Bosques 2014
En Fuego Amigo Discos los trabajos publicados al comienzo de la aventura ya tienen una especie de mística. Puertas adentro, esos trabajos iniciáticos son mencionados como «los cuatro primeros simples». Se trata de El Auto Fantasma de Jo Goyeneche, Secret Police de Los Ángeles, Alright de Vedeoscuro y Tiempo y Canción de Luciana Tagliapietra.
“Nuestros primeros lanzamientos salieron a la par, con esa idea de colectivo que no tuviera una cara visible sino cuatro voces que combinadas hicieran la voz del sello. Proyectos unipersonales, solista, de interiores, digamos, pero saliendo al mundo de una forma personal, virtual y a distancia”, recuerda Graneros dirigiendo el GPS del timeline hacia el principio.
“Comenzamos como un netlabel, no como un fabricante de discos o productora de eventos, éramos unipersonales a ultranza, pero colectivos por decisión”, precisa sobre ese tiempo.
“El fundamento detrás siempre fue impulsar otras canciones, sin límites territoriales: publicamos desde nuestros comienzos artistas de Perú, México, Uruguay o Chile, por ejemplo. Los discos eran en formato físico y también digital, sin restricciones. A decir verdad, sin muchas más aspiraciones que la de coordinar una juntada de artistas que conviviera en el sello y que a su vez pudieran identificarse con nuestra propuesta”.
– Hoy la industria musical vive bajo el paradigma de la novedad constante: simples, videos, EPs, sorpresas, etcétera. ¿Desde el sello como equilibran su pasión por la escucha de discos más elaborados con las realidades impuestas por un mercado que exige inmediatez y efectismo para mantenerse siempre presente en el flujo de información?
Graneros: Cuando empezamos con el sello en el 2010, lo hicimos con la idea de recuperar la sustancia del simple urgente, de la canción de autor/a, es modalidad más bien lo-fi que en la creación no dependiera de las exigencias del estudio profesional para su registro, ni diseñar un arte de tapa ni para su publicación ni para difundir o hacer correr la voz sobre u artista. Pero eso nunca fue una condición y avanzamos con los años en distintos formatos, sea EP, álbum, video-álbum, video-simple, o simple… Consideramos que todos los formatos son nobles, lo ingrato cae cuando cada edición o acción obedece a una exigencia de posicionamiento: sacar un simple para tener visibilidad o para tal o cual evento, someter la idea artística a factores del “negocio musical” es una idea que no compartimos. Cada unx elige sus estrategias, herramientas de difusión y modalidades. Nosotros (y por fortuna también lxs artistas con los que trabajamos en este momento) somos dedicados y conscientes del valor de cada canción y de cada escucha, por eso parte de la curaduría implica tomarse el tiempo para cada lanzamiento, las acciones, la energía (y dinero porque no) que se invierte en cada álbum-EP-simple. Eso se traduce en escuchas con sentido, atentas, dedicadas, es nuestra forma de combatir la dictadura de la reproducción automática, la playlist digerida y la sugerencia monetizada del algoritmo que manda. Por suerte en diez años supimos construir un sello para otro tipo de escuchas y es genial que eso pueda reconocerse.
– ¿Cómo los afectó el golpe de la pandemia con la agenda de conciertos y otras actividades? ¿Tuvieron que cancelar actividades planeadas con anticipación?
Graneros: La experiencia en persona de los conciertos, las giras, las reuniones para planificar, todo ese acercamiento que para nosotros siempre fue fundamental se vio postergado y lo lamentamos. Cancelamos fechas, giras, festejos, visitas a estudios de grabación o salas de ensayo, reuniones en bares y casas… en fin, respetamos el distanciamiento, pero hubo algo muy noble y genuino que no se detuvo y que con el sello fue un objetivo fundamental para el año diez: recapitular y reagruparnos como colectivo de artistas que accionan con el sello y a la vez entre sí. Parece raro, ¿no? Imaginar en éstos meses de lejanía e individualismo forzado un plan de “colectivo”, pero así estamos y hoy Fuego Amigo Discos son Amensur, Minicomponente, Almanaques, Luis Baumann, Palusunsystem, Inés Púrpura, Entidad Animada, Funes El Memorioso, Escuadrón Plush Combativo, Bosques, Guazuncho, Pablo Reche, Verde y Los Caballos a Marte, Las Carreteras de San Luis o Los Negros de Mar del Plata, entre otrxs que están y otrxs por venir, es la muestra fehaciente de lo que intentamos y queríamos concretar sobre todo éste 2020.
-A propósito de un año muy atípico: ¿de qué forma encaran el resto del año? ¿Se puede planificar algo más allá de seguir de lanzando discos?
Graneros: Como sello, más que nunca estamos comprometidos a editar discos, sumar artistas, acciones e ideas nuevas. No nos permitimos hacer agua ni la pausa temporal, nos llamamos a ese esfuerzo extra y dedicado que implica pensar un lanzamiento de forma integral y nos asociamos con artistas y medios independientes en ese plan. Desde hace 10 años vivimos la realidad del oficio de sello independiente como mucho más que “lanzar discos”. Ese ejercitarnos como “polifuncionales” nos permite y nos obliga a buscar alternativas, nos hace desarrollar la virtualidad como una forma más de acercamiento (videos, streaming, entrevistas en vivo, podcast, registros varios o la venta de merch y discografía online o por envíos). Tenemos planeados al menos ocho lanzamientos más para los próximos meses y ellos apostaremos nuestras mejores acciones a compartir y el futuro-presente del sello, esperando lo que vendrá.
-Antes mencioné al circuito independiente federal. En diez años ustedes lograron trazar vínculos con Polvo Bureau y Remedio Casero Discos, sellos de Rosario, desarrollando movidas varias. Podemos referirnos a ediciones conjuntas, festivales, fechas de ida y vuelta. De hecho, había planes trazados para este 2020.
¿Cómo observan el plano federal en la actualidad?
Graneros: Siempre admiramos el ímpetu y la calidad en el hacer de los sellos en el interior del país, artísticamente pero también en cuanto a gestión, organización e insistencia. Por conocer el oficio de sello independiente, sabemos cuáles suelen ser los obstáculos frecuentes, pero hay una forma genuina de superarlos que es muy particular de cada sello y es ahí donde recae nuestro reconocimiento a formas de hacer-pensar-desarrollarse de los sellos en todo el país. Hoy más que nunca es muy valiosa la acción de sellos como Polvo Bureau (sin los cuales el crecimiento y desarrollo de Fuego Amigo Discos tal cual podemos relatar hoy no hubiera sido posible en muchos sentidos) o Remedio Casero (con quienes estábamos a punto de hacer alianza y acciones antes de la pandemia), pero también Repelente Discos de Santa Fe o Discos del Saladillo también de Rosario por nombrar coterráneos; o Lo fi Records de Córdoba o Brumas del Sur de Bariloche, Zorro Camarón Discos de San Luis, Sonido Atmosférico de Córdoba, Granero Records de Luján, Pistilo Records de Mar del Plata y tantos más. La visión que exige el momento es entender que cada acción, el desarrollo y futuro de un circuito independiente y federal cuenta con que medios independientes, artistas, productorxs, salas, centros culturales y otros sellos articulen y se comprometan en favor de lo colectivo y de un genuino circuito independiente. Ojalá que nos reconozcamos todxs ahí cada día más cerca y ojalá la existencia de Fuego Amigo Discos nos de diez años más para inclinar la realidad finalmente hacia ese lado.
Lucas Canalda
Fotografías pertenecientes al archivo histórico de Fuego Amigo Discos