LICHI ESTRENA SU SESIÓN BRODA – EXCLUSIVO RAPTO

Lichi toma el control de BRODA para ratificar un presente de frescura.
El estreno llega este domingo a las 22hs por YouTube.

 

Luego del trap punkeado de Chuli Mane, el soul pistero de Señores Vuelan y la electricidad curativa de Indie Puesta, BRODA presenta una sesión que se enfoca, en gran parte, en la canción.
El estreno de este domingo logra captar el poder de adaptación y renovación que caracteriza a Lichi, también conocido como Lisandro Ruiz Díaz.
“Estoy contento de que vaya a aparecer este registro”, dispara Lichi/Ruiz Díaz consultado sobre el episodio que lo tiene como protagonista.
Sin incurrir en ningún tipo de spoilers cuenta que “es la primera aventura audiovisual de un formato distinto de Lichi”.  Para BRODA Lichi grabó acompañado con compinches cercanos pero sin banda completa. La idea es sorprender, contagiar y siempre enganchar, tanto a su público fiel como a la audiencia que forma parte del ciclo creado por FANGO, Nymbus y Mariscal Media.
Listos para hacer sonar las canciones en la atmósfera azulada de la cuarta temporada de BRODA, Lichi llega bien acompañado de Efe en guitarra eléctrica y de Lusio en los teclados y con su magia digital.
“Estuvo re bueno. Las re valoro y adoro a las BRODA, un flash poder hacer una”, comparte sin ocultar la manija de la sesión. “La pasamos increíble”, agrega. “Es un equipo de gente muy pro y con todo muy claro”, afirma.

Como pocos grupos de su camada Lichi supo aprender el lenguaje del cambio constante que caracteriza a la era de información y de diversidad que habitamos en estos días. De esa forma, aprovechando al máximo cada aparición que el nuevo orden covidiano permite, Lichi mostró siempre un show novedoso en cuanto su sonoridad, pero siempre manteniendo algo que se está volviendo característico en él: la canción como un gesto de intimidad compartida con el oyente.
Lichi busca imaginar su música por fuera de lo previsible del hábito personal desde hace un tiempo. Reiterarse en su hábito termina generando una inercia que desde finales de 2019 desea burlar. Abocado a probar dejando lo seguro en pausa, sigue buscando.
Una porción considerable del gancho de sus EPs de cosecha 2021, Tecnología #1 y Tecnología #2 (la tercera parte llega el viernes 27 de agosto), reside en la capacidad de ser permeable al input de sus socios creativos más cercanos. Probando, sintiéndose cómodo con diferentes procedimientos o ejercicios de hacer música, fue generando resultados frescos, evitando la repetición mientras se aseguraba una educación sobre paciencia, confianza y crecimiento. Saber escuchar al otrx es clave, al igual que poder permitirse otras aproximaciones hacia la canción.
La guitarra está siempre a mano, cerca, ineludible: se trata de la herramienta imprescindible. Sin embargo, la tecnología ofrece múltiples posibilidades de jugar hasta encontrar algo previamente inexplorado. ¿Desarrollar una canción a partir de intercambiar ideas, bases, maquetas o pensamientos a través de WhatsApp? OK ¿Volver con la guitarra? Dale. ¿Dejarse permear por la creatividad intuitiva de músicxs super jóvenxs? Claro que sí. ¿Producir de manera autosuficiente? RE.
Evitar el ejercicio de la seguridad para simplemente probar y disfrutar de otras formas parece clave en el Lichi 2020-21. La confianza en su equipo es fundamental. Por supuesto, a veces los aprendizajes llegan a partir de pequeñas frustraciones: “siempre que delego es porque me choco contra alguna pared. Es tipo ´ya no sé qué hacer con esto, estoy renegando hace dos meses, fijate vos´. Pero en general soy bastante director de orquesta”.
Rodeado de socios creativos pertenecientes a generaciones a dos diferentes (Tuta Torres, Lusio, Martín Miguez) Lichi absorbe para potenciarse y sacar algo concreto en forma de canciones.  
“Me encanta lo que proponen lxs músicxs que me rodean, siempre”, cuenta.
“A veces, igual, pasa que tengo mega ultra clara la idea de la canción desde el primer minuto, y no me sale delegar hasta que no termine de descargar esa idea principal”, comparte con sinceridad.
Cada entrega de Tecnología responde a una textura diferente. La instrumentación es copiosa en la primera parte, despojada en la segunda.
Las letras parecen enfocar en un sentido de propósito. En una época de incertidumbres y miedos que calan profundo, una voz joven (de referente) propone una certeza: el futuro no es algo a temer, más bien es la posibilidad de una transformación.
Su reciente mudanza a Capital Federal probablemente potencie la elaboración musical, recibiendo data desde varios frentes, sumando puntos creativos desde su Rafaela natal, la Rosario adoptiva y ahora Buenos Aires como hogar y base de operaciones.


Sin apuros, por ahora, la vida en la capital se disfruta entre música, videos y Twitch: “en mi mente vivo en Buenos Aires hace rato. Con Dani (Díaz)  sabíamos que era el siguiente paso, desde hace años. Cada vez que iba por alguna cosa la saboreaba un poco y cuando finalmente me mudé sentí que el ´proceso de adaptación´ ya estaba hecho”.
“San Telmo me da nostalgia tanguera y no entiendo muy bien la razón, si yo no tengo nada que ver”, apunta con un guiño. “Ya era re mía Buenos Aires, como también llevo Rafaela y Rosario en el álbum de figus a todos lados. Y en la música eso se va a ir filtrando tarde o temprano”, añade confiando en la nueva etapa que está comenzando.

En los últimos 20 meses la carrera musical de Lichi tomó otro nivel de exposición. Luego de una constancia de años junto a un estrecho equipo de trabajo, el envión generado alcanzó otro estadio, uno donde la dinámica creativa se vio correspondida con cierta logística de gestión.
Parte de ese periodo de crecimiento estuvo marcado por la pandemia. Sin embargo, su velocidad crucero supo adaptarse al clima enrarecido que seteó el oleaje covidiano. En ese sentido, repasar su historial de movimientos nos muestra un equilibrio saludable de una cadena de producir-grabar-editar- tocar-saber guardarse para repetir.
Comenzamos con la seguidilla de lanzamientos de Hyper Hype, Sequía, Oro, Tecnología #1 y Tecnología #2. Además, el cortometraje Music killed the video star para el ciclo Indiefuertes logro una atención considerable debido a una excelente realización de crossover digital, gamer y cierta insinuación vaporwave.  Ahora, claro, se suma el registro de BRODA.
Por otro lado, la actividad en directo lo llevó a nuevos escenarios. En el concierto veraniego en el marco de Cuando el río suena, probó la solidez de una propuesta musical ajustada y fresca, capaz de incorporar sorpresas o permitir el lucimiento de los integrantes del grupo. Esa noche, la guitarra de EFE fue un hilo conductor magnético por todo repertorio, demostrando que a los héroes de guitarra no les hace falta incursionar en el onanismo virtuoso para saber brillar.
Recientemente, además de la aparición de Tecnología #1 y Tecnología #2 se presentó en CABA, tocando acústico en el Centro Cultural Recoleta en febrero, luego en Microteatro Buenos Aires y hace pocas semanas en Quetren, junto a toda su banda, compartiendo fecha con Gladyson Panther.
“Creo que fui bastante resiliente y me fijé, en el momento, qué podía hacer con las herramientas que tenía” observa. “Por suerte, mucho de lo que hago se genera en lo digital y se consume en lo digital”, agrega.
Si bien el proyecto Lichi transita la pandemia logrando un balance positivo, no caben dudas que en la vieja normalidad la situación hubiese deparado más fechas, viajes y otras tantas movidas para apoyar ese crecimiento. Apreciando los aspectos positivos, sin dejarse arrastrar por los interrogantes de lo que pudo haber sido, Lichi reflexiona con madurez, sabiendo que todo lo mejor está por venir: “sí, mil veces pensé en cómo hubiese sido todo. De a poco eso va llegando y con más envión que nunca. Y tiempo para planearlo e imaginarlo. Y cuando salga será con muchas más canciones en la mochi. Me sirve”.

Por Lucas Canalda & Ph Ferarte

 

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