El domingo llega una sesión BRODA, ahora bajo el comando de MaiRo.
Desde las 22hs por su canal de YouTube.
Casi pisando las sesiones de abril, BRODA avanza firme sobre un 2021 que depara muchas emociones. Luego de la aplaudida sesión de Amaru que combinó performace y música bajo la confluencia de varias fuerzas creativas, el siguiente paso del ciclo es reafirmar su identidad de satélite amplificador de jóvenes talentos de la ciudad. Con el estreno del próximo domingo BRODA otra vez indaga en una artista que sobre su rastro breve deja saber que tiene largo camino por delante.
Según la gacetilla que acompaña las presentaciones en vivo de los últimos 15 meses, MaiRo es el proyecto solista y alter ego de Maira Robledo, música, cantante y compositora de la ciudad que después de cantar en bandas se lanzó a hacer sus propias canciones.
Sobre el final de dicha gacetilla, se advierte una línea llamativa: Mairo tiene como única regla no encasillarse en un solo género. Esa simple oración resume los últimos años de la joven Robledo, quien con su movimiento inquieto dejó en claro que la cosa iba en serio: Quedarse cómoda en un nicho o en una zona de confort no era lo suyo.
Mediante sus videos solistas, con Nüde, el amplio repertorio de versiones y su desempeño en La Poderosa, la banda que acompaña a Manu Piró, Robledo fue demostrando un compromiso declarado con la experiencia, evitando la repetición, apostando por crecer.
“No vengo de una familia con un trasfondo musical muy importante”, explica acerca de sus primeros recuerdos musicales. “En mi casa se escuchaba música random y mi viejo tocaba la guitarra. De chiquita yo quería aprender pero hasta ahí. Recién a los 11 aproximadamente no sé de dónde me nacieron unas ganas muy grandes de aprender a tocar el piano así que mis viejos me compraron un tecladito Casio y arranqué clases particulares. Fui viendo que se me daba bastante natural y me encantaba”, recuerda sobre esas primeras instancias. “Fue todo un descubrimiento personal, así arrancó todo”, agrega.
“En las muestras de canto que se hacían en barcitos me empezaron a ver músicos que me llamaban para cantar en sus bandas y a partir de ahí nunca paré”, concluye sobre los años iniciáticos de su viaje musical.
Mientras salía a la superficie, encaminada y con ganas de ganar experiencia cada proyecto extendido o aventura breve fueron esenciales para seguir creciendo. Su formación, lejos de ser un periodo estático pasado, se desarrolla cada día. De hecho, Mai responde las preguntas de RAPTO luego de una extensa jornada de clases de canto que la ocupa la mayor parte de la tarde.
Repleta de energía, Robledo supo sumergirse en pop, rock, indie pop, algo de soul y hasta alguna versión del score de Game Of Thrones.
“Básicamente soy una persona que si pudiera, pasaría por todas las experiencias que existen, así que imagínate, no tengo interés en encasillarme en nada y menos respecto al arte”, declara sobre su inquietud estética. “De más chica era algo under, estaba más negada con lo comercial porque no quería componer para otrxs”, indica. “Ahora disfruto ir por los dos lados o incluso mezclarlos”, observa.
“Respecto al sonido, descubrí que la única regla que sigo es la de encontrar lo que en el momento me salga más auténticamente, lo que me mueva y me transmita más. También disfruto trabajar en equipo y ver qué sale de la mezcla de lo propio con lo de otros artistas”, añade.
Dejarse potenciar por la integración junto a otros talentos es clave en el presente de Robledo. Tanto liderando su propia banda como en La Poderosa o en ocasionales feats, la energía fluye mientras se genera un aprendizaje mutuo.
“Al haber pasado por proyectos tan diferentes una aprende siempre: a trabajar en equipo, a aprender de otrxs y de una misma, a motivarse, a superarse, a diferenciar qué pensamientos y acciones sirven, cuáles no”, comparte.
“Todos estos años fueron crecer formándome como artista casi por casualidad. Fui naturalmente por este camino para aprender a expresarme y también por una búsqueda constante de salir de mi zona de confort, y así encontrar la manera más genuina de crear” comparte. Asimismo, la cantante remarca que “eso también se aprende, y me llevó a vivir experiencias geniales y conocer personas increíbles que me inspiran todos los días”.
Yendo en profundidad, MaiRo comparte sin tapujos otra parte significativa de las lecciones que llegaron con los años. “también haber tocado desde tan chica y siendo mujer, generalmente con todos músicos hombres y, a veces mucho más grandes, es heavy. Se aprende o se aprende. Si una mujer quiere trabajar y moverse en este ambiente principalmente aprende a no dejarse pasar por encima”.
La sesión de BRODA que llega el domingo tiene a MaiRo haciendo tres canciones propias acompañada por la tremenda backing band conformada por China Roldan en teclados, Ana Lola en batería, Valen Solé en guitarra y Maite Belén con el bajo.
Al momento de referirse a la grabación de la sesión, Robledo es contundente: fue tremenda. “Estoy re agradecida con todo el equipo. Cuando me llamaron me puse muy feliz al saber que la banda era de todas músicas zarpadas” señala.
“Cuando grabamos me sorprendió el nivel de toda la producción y la buena onda. La pasé genial, fue una experiencia hermosa. Para la sesión con las chicas reversionamos tres temas míos, «Falla» y «No Recuerdo» que son los que están en Spotify”, adelanta. Completando el repertorio del inminente episodio, Robledo indica que habrá un estreno titulado «Running nowhere», todavía inédito.
Durante el complejo contexto pandémico de 2020, Robledo tuvo distintas experiencias de música en vivo cuando todavía no había luz verde para las fechas presenciales: tanto como su banda solista como con La Poderosa, tocaron en Plataforma Lavardén para el ciclo La seguimos en vivo. Más allá de la satisfacción de volver al escenario, la experiencia no dejó de ser extraña.
“Tocar sin público fue rarísimo” cuenta Mai luego de la doble experiencia del Streaming. “Cuando tocamos en la Lavardén con figuras de cartón de público, fue una locura todo. En mi opinión se pierde mucho de la experiencia tanto como para el público como para el artista que está arriba del escenario y tiene que cantarle al vacío o a las cámaras, no se transmite igual”, comparte.
“Extraño mucho la presencialidad”, comenta con sinceridad. “Aun ahora que está empezando a haber shows presenciales no es lo mismo, así que no veo la hora de que se pueda volver a la normalidad. Por otro lado, volver a subirse a un escenario después de tanto tiempo de aislamiento en la cuarentena fue una experiencia re emocionante”.
Si bien el complejo contexto codividiano no parece tener un final próximo, los planes de Robledo siguen adelante sin dejarse desanimar. Por ahora, además del estreno de su sesión BRODA, el siguiente paso es entrar al estudio: “estoy en proceso de grabar todos los temas que tengo. Falta cocinarlos en el estudio. Después de tantos años de estar en bandas me quise mandar a sacar mis canciones como solista, antes nunca me había nacido hacerlo. También me interesa mucho todo lo que es performance así que seguro me proponga preparar una buena presentación de disco, pero creo que voy a esperar a cuando se pueda volver a dar un show con más libertades, así se vive la experiencia completa”.
Finalmente, repleta de energía, Mairo cierra dejando en claro que lo mejor siempre está por venir: “estoy con muchos proyectos respecto al arte así que estoy muy motivada y feliz. El 2021 se viene con toda”.
Lucas Canalda + Ferarte